Si hay un pastel fácil de hacer que me vuelve loca, esa es la tarta de queso, me encanta, no la hago mucho porque me dura muy poco porque nos damos grandes atracones entre el papaDemonio y yo, y claro también engorda un poquito bastante  (por algo esta tan buena ?)

Lo primero que vamos a hacer es derretir la mantequilla en el microondas, para unirlas con las galletas machacadas y ponerlas en la base del molde aplastando con una cuchara. No pongo medidas en la cantidad de galletas y mantequilla, ya que eso es al gusto, dependiendo de si te gusta una base gordita o mas fina. Yo uso un molde como el de la imagen, para desmoldar fácilmente la tarta después.

Metemos el molde, con la base en el congelador todo el tiempo que estemos haciendo el relleno, así se endurecerá la base.

Ponemos al fuego una cazuela con la nata, mezclaremos el azúcar y la tarrina de Philadelphia. Mezclaremos bien hasta que quede lo mas uniforme y sin grumos que podamos (vamos remover y remover con las varillas suavemente).

Calentaremos el vaso de leche en el micro ondas para disolver los sobres de las cuajadas. Que no queden grumitos que si no se notaran en la tarta.

Lo mezclamos en la cazuela al fuego y seguimos removiendo hasta que hierva un poquito.

Retiramos del fuego, lo vertemos en el molde que sacamos del congelador en este momento.

Dejamos enfriar un poco la tarta, para poder meterla en la nevera y tenerla allí un par de horas, para que solidifique.

Cuando ya este mas o menos compacta podéis desmondarla y adornarla como queráis, a quien le guste con mermelada o sirope por encima, pues adelante, también esta buenísima con frutas del bosque a un lado, eso ya para gustos.