Hoy es un día un poco triste para mi, ya que hace 8 años se fue de mi lado uno de los pilares de mi vida. Se fue mi abuelo de mi lado. El abuelo que estuvo ahí para llevarme al cole desde bien chica, ese que me compraba caramelos y se comía la mitad, pero a el "no" le gustaban. El mismo que me compraba helados y se comía la mitad, pero el no se compraba. El que me llevaba de paseo. 

Mi abuelo fue como el padre que no tuve de chiquitina, pero con su parte de abuelo. Yo fui su primera nieta, y aunque no me guste admitirlo, fui su favorita, y eso que tuvo 15 nietos. Teníamos una relación muy especial. El siempre me decía que tenia que ser una señorita, le encantaba que fuera buena estudiante y responsable y presumía de mi ante sus amigos, bueno siempre sacaba algo de lo que presumir de todos sus nietos.

Hoy necesito contar algo que no he contado a nadie, ni siquiera a mi pareja.

Recuerdo especialmente el fin de semana en el que se fue, mis abuelos se habían una semana ido a Fitero, un balneario que hay en Navarra, no me preguntéis porque pero yo ese fin de semana necesitaba ir a verlos y convencí a mi pareja que me llevase a verlos, en ese momento mi pareja tenia un bar, no el mismo que ahora, y arreglo, no recuerdo como, tener el sábado por la tarde libre y el domingo, así que nos fuimos a pasar la noche a un pueblo cercano a Fitero y el domingo íbamos a verlos a ellos. No se que es lo que me paso pero necesitaba ir a verlos, y eso que se suponía que volvían el miércoles o el jueves, no recuerdo bien.

Recuerdo haber pasado un domingo precioso con mis abuelos, dando un paseo por Fitero y merendando con ellos, ya que ellos comieron en el balneario. También recuerdo que no me quería ir, mi pareja me dijo que si quería quedarme, que mañana no abría el bar y ya estaba. Yo por aquel entonces estudiaba en la universidad, y como ya os he dicho era bastante responsable, por lo que le dije que no que al día siguiente tenia clase y el abrir el bar.

Recuerdo que me costo muchisimo despedirme, no quería hacerlo, había algo que me daba una pena terrible dejarlos ahí, recuerdo decirle adiós a mi abuelo y decirle que le quería a través de la ventanilla del coche y el también me dijo que me quería. Nos fuimos tarde y me fui mirando como les dejaba atrás hasta que no les vi mas. Tenia un nudo que no podía explicar, pero que hoy se que era. 

Cuando llegamos a casa y subía las escaleras del portal y mire la luna, estaba triste, pensé  en lo que quería que mis abuelos conocieran a mis hijos y me dije que había tiempo. Que los iban a conocer, que serian unos bisabuelos geniales, pensé en como pasearía mi abuelo orgulloso a su bisnieto, tal como lo había hecho conmigo. Pero pensé que había tiempo.

Esa madrugada, mi abuelo murió. Llamaron a mi madre de madrugada a eso de las 3 de la mañana, a mi no me despertó hasta las seis y al verla le pregunte que pasaba, me dijo que mi abuelo había muerto, yo le dije que no que yo le había visto hacia unas horas, y entre en una especie de estado de shock.

Todo el mundo me dijo que yo me había podido despedir, pero para mi no era consuelo. Es como si yo hubiese sabido que algo iba a pasar y por eso mi necesidad imperiosa de ir. No lo se...

Después, entre en una depresión bastante fuerte, no quería hacer nada, me sentía culpable todo el tiempo,  no podía estudiar o al menos no podía enfrentarme a la presión de la carrera, ya que llegue a un nivel que me decían la palabra examen y entraba en un ataque de histerismo, pero me obcecaba en que tenia que terminar, para que mi abuelo se sintiera orgulloso, así que mas presión me imponía y me metí en un circulo vicioso.

Mi pareja les dijo a mi abuela y a mi madre como estaba, y ellas un día decidieron por mi que yo no estaba bien, para afrontar ese año la carrera, por lo que me obligaron a posponerla. Eso en un principio me costo mucho, me sentía que estaba fallando a mi abuelo, necesite muchas charlas con mi madre y mi abuela, sobre todo de ella, para salir adelante.

Hoy puedo decir que ya estoy bien, pero este tema siempre estará clavado en mi corazón, siempre que miro a Julen pienso lo mucho que le hubiese gustado conocerlo, a su primer bisnieto, pero también pienso que nos mira desde algún lugar y que nos cuida y que esta muy orgulloso de todos nosotros.

Siento toda la chapa, pero necesitaba contarlo, aunque nadie lo lea.

Y estes donde estes, te quiero y siempre te echo de menos, en cada momento presente y futuro, Lelito lindo.

Besotes...




Pd: Gracias Cariño, por aguantarme todo ese tiempo que estuve sumida en la oscuridad. Gracias por quedarte a mi lado y gracias por darme lo mejor que tengo en esta vida, a Julen.