Buenas, estamos de lunes muy lunes, porque este fin de semana no he descansado nada prácticamente. Julen esta sufriendo de la salida de los dientes, y no es que le duela la boca, que de ahí no se queja, le duele el culete, que lo tiene rojo rojo y en carne viva, y por mucho que estamos encima de el, para curarselo y que vaya a mejor, no vemos mejoría alguna, al contrario cada vez peor.

A nosotros, los papas se nos cae el alma a los pies cada vez que tenemos que mudarlo, porque el pobre lo pasa mal, lo estamos haciendo cada dos horas si no ha hecho cacas, si es así es inmediatamente.

Papá no se atreve a limpiarle, dice que sus manos son poco delicadas y me llama pidiendo sopitas. Yo cada cambio de pañal es partirseme el corazón, Julen llorando a moco tendido con lagrimones enormes cada vez que le intento limpiar ya sea con agua o toallita, lagrimones al echarle la cremita, lagrimones al ponerle el pañal, no hay nada que le consuele ni chupete ni juegos. Al final a mi también se me caen lagrimas al no poderle ayudar mas, ains... Si hiciese calor le dejaría con el culete al aire para que respirase, pero con este frío me es imposible. 

Fijaros si le dolerá que el pobre no quiere ni sentarse...

Hoy mismo le voy a comprar el famoso collar de ámbar, que no se si funcionara de verdad pero lo intentare, puesto que no soporto verlo así, se me parte el alma.