Tal como indico en el titulo voy a contar un poco porque no me gusta ir al parque, también tengo que decir que esto depende bastante de a que parque vayamos.

En mi pueblo, en el que llevo viviendo unos 8 años, hay dos parques, el de la plaza y el del polideportivo(los dos muy cutres y viejos), nosotros vamos principalmente a este ultimo, porque el primero suele haber muchos niños mayores jugando al balón y haciendo un poco el bruto, ademas tiene un riachuelo y unas campas geniales al lado para jugar al balón o tirarse y disfrutar en primavera/verano, y no puede acceder el trafico, por lo que es mas seguro.

En el del "poli", como lo llamamos, hay una cuadrilla de madres y padres un poco petarda que se sientan en un banco a hablar de sus cosas y ya se pueden abrir la cabeza sus hijos que sino no hacen ni caso, ya peguen a otros o lo que sea, nosotros los llamamos la chiquipandi y son como los dueños del lugar. Pero este hecho a mi me es bastante indiferente, salvo cuando sus hijos te lían alguna, pero eso es otro cuento.

El problema viene que no hay prácticamente ningún niño de la misma edad que mi pequeDemonio, o son mayores y no puede seguirles el ritmo si es que le dejan jugar o no quieren que juegue con ellos, o son pequeños y se aburre como una ostra. Hasta agosto del año pasado no tenia ese problema, ya que una de mis amigas tenia mellizos mes y medio mas pequeños que mi pequeDemonio, y eran uña y carne, pero como todo en esta vida, las cosas pueden cambiar y lo hicieron, mi amiga se tuvo que mudar de casa a otro pueblo, y mi pequeDemonio se quedo solito. Todos diréis pero un niño hace amigos fácil, y yo contesto, no todos, a mi me costaba y mucho por que soy tímida, y mi hijo sin ser tímido, pero no un lanzado, le cuesta, se queda mirando pero no se acerca. Y cuando consigue echarle valor y acercarse e intentar entrar en el juegos de otros, muchas veces recibe un "No" (Los niños aquí no son del todo agradables y como los padres pasan...), y todo el valor que ha conseguido reunir se le cae a los pies y se hunde. Hasta ahora he tenido la suerte que es un niño bastante independiente y no le importa jugar solo, pero al crecer quiere relacionarse.

La cosa cambia bastante cuando visitamos los parques del pueblo de mi madre, que es donde esta el cole del pequeDemonio. Hay muchos, pero nosotros vamos principalmente a dos, el "de la tirolina", con juegos para todas las edades y muy divertido, y el "del riachuelo", con juegos dirigidos a los peques hasta los 8 años mas o menos. Aquí como en todas partes hay niños petardos con el "No" en la boca, pero también están sus padres o abuelos (en la mayoría de los casos) para corregir e integrar a todo aquel que quiera jugar. La ventaja es que como el cole esta aquí, siempre suele haber niños conocidos, y enseguida juegan juntos. Veo que aquí la sensación de frustración del pequeDemonio de querer jugar y no poder es menor, no se siente tan desplazado.

Esta diferencia entre ambos pueblos, es algo que me supera, no soporto ver como se queda a un lado mirando como juegan otros y ver que lo esta pasando mal. Por ello procuramos, que a la salida del cole vaya a los parque del pueblo de mi madre, por suerte ella lo recoge muchos de los días y lo lleva, y ahi si disfruta y a mi me vuelve a gustar ir al parque con el.